1- Los humanos son los únicos primates con “senos permanentes”.
El resto de nuestros hermanos monos no tienen pechos prominentes, y esto sólo ocurre cuando amamantan a las crías, mientras que las mujeres siempre tienen los “senos hinchados”. Científicos indican como hipótesis que esto es un indicador de la capacidad reproductiva.
2- Los pechos más grandes del mundo son de talla 102 ZZZ
¿Cómo lo hará esta mujer para ponerse poleras? Mientras el promedio de las mujeres usa tallas entre el 34 y el 40 con copa “B”, la estadounidense Annie Hawkins-Turner tiene una talla de 102 ZZZ, según el libro del Récord Guinness. Si no tienes ideas sobre tallas de sostén, te dejamos un indicador para que dimensiones el tamaño: su contorno del busto sobre el pezón alcanza los 177.8 centímetros.
3- Los orgasmos de pecho ¡sí existen!
Una mujer puede alcanzar el orgasmo sólo con la estimulación del pezón. Esto, según un estudio de Men’s Health, que indicó que de 213 mujeres, el 10% de ellas experimentó este tipo de orgasmo alguna vez. En tanto, The Journal of Sexual Medicine indicó que la estimulación del pezón activa la corteza sensorial genital.
4- Son el alimento perfecto
La Organización Mundial de la Salud asegura que la leche materna y el calostro (sustancia producida al final del embarazo y que está presente en los primeros días de vida del bebé) es un excelente alimento para los recién nacidos en sus primeros meses de vida. Esto, ya que proporciona a los niños los anticuerpos que permiten hacer frente a infecciones y diversos tipos de enfermedades
5- El tamaño no importa… cuando se trata de amamantar.
Da lo mismo el porte de la copa que tengas, aunque tus pechos sean de gran tamaño y tengan más tejido graso que unos pechos más pequeños, no tiene ninguna relación con la cantidad de leche que puedes producir. De hecho, es todo lo contrario: a las mujeres con pechos grandes les cuesta más amamantar a sus bebés, por la forma en que están ubicados sus tejidos.
6- Los pechos cambian constantemente de tamaño
En el periodo menstrual, los pechos crecen ya que el cuerpo produce mayor cantidad de progesterona. Esto mismo ocurre durante el embarazo o cuando se toman píldoras anticonceptivas. Pero eso no es todo, ya que aumentan hasta un 25% su tamaño cuando te encuentras exitada sexualmente.
7- El pecho izquierdo suele ser más grande que el derecho
Nuestro cuerpo no es proporcional en ambos lados. Solemos tener un brazo más largo, la sonrisa marcada hacia un lado en específico o un ojo más pequeño. Así mismo pasa con los pechos, sólo que el 65% de las mujeres comparten tener el pecho izquierdo más grande que el otro.
Se piensa que esto es ya que previene la hipersensibilidad que sufre el lado izquierdo del cuerpo con mayor intensidad, mientras que otros suponen que pasa ya que las mujeres prefieren amamantar de ese lado para tener libre la mano derecha, en el caso de las diestras (que predominan por sobre las zurdas).
8- Existen 4 tipos de pezón
Obviamente, no todos los pezones son iguales. Existen los “normales” o más comunes, que presentan una curvatura de algunos milímetros (que pueden aumentar con la excitación o el frío). También hay pezones planos, que aparecen con los estímulos, y los hinchados que siempre prominentes. Finalmente están los pezones invertidos, que miran hacia adentro, aunque con éstos hay que tener cuidado porque si no siempre han sido así, deberás consultar con tu médico.
9- Las mujeres nórdicas tienen los pechos más grandes
El común de las mujeres rusas tienen copa D, seguidas por el resto de sus coterráneas de las zonas más nórdicas del planeta. En otros países como Estados Unidos, Colombia y Venezuela también predominan las mujeres de pechos grandes, mientras que en Asia y África podemos encontrar a las que tienen los pechos más pequeños.
10- Su mayor amenaza, el cáncer de mama
Algunos de los países con mayor mortalidad por cáncer de mama son Europa Occidental, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Suecia, Inglaterra, Holanda, Francia y Dinamarca. Este cáncer afecta en mayor medida a las mujeres por sobre los 60 años y es una de las principales causas de muerte femenina en países desarrollados.
Fuente: BIOBIOCHILE
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