¿Se pregunta por qué no logra adaptarse al ritmo de su dieta y por qué su régimen alimenticio le produce cada vez más hambre? A continuación le daremos la respuesta a este misterio de la dieta.
Según la Asociación Americana de Dietética, algunos alimentos considerados "light" pueden traicionar nuestros objetivos. Por ejemplo, una ensalada no balanceada debidamente, puede producirnos una gran insatisfacción por la falta de proteínas y grasas, produciendo luego más apetito del esperado.
1. El primer alimento de esta categoría es la manzana, que si bien es bastante saludable y posee grandes cantidades de vitaminas y fibra, no se recomienda como única comida a media mañana. Según Marjorie Nolan, vocera de la Asociación Americana de Dietética, esto sólo ocasionará que lleguemos al almuerzo con un hambre extremo. Se recomienda reemplazar la manzana por 5 ó 10 almendras o por un trozo de queso.
2. El cereal dietético con leche contiene muy pocas calorías y esto no proporciona las energías necesarias que una persona debe tener. "Los cereales contienen tan poca fibra que tras consumirlo es probable que te den ganas de comer más", dice Nolan. Se recomienda acompañar esto con alimentos ricos en fibra como frutas frescas, pan integral o frutas secas.
3. Las bebidas dietéticas, según diversos estudios, sólo favorecen al aumento de masa corporal causada por el exceso de edulcorantes artificiales y escaso contenido de calorías. "El cerebro está programado para esperar una gran cantidad de calorías cuando una comida es dulce o grasosa. Pero como los productos dietéticos no las tienen, el cerebro se desconcierta", comenta una investigación publicada por Universidad de Texas. Se recomienda tomar jugos naturales y bastante agua.
4. Por último, la cafeína puede quitar el hambre por largos lapsos de tiempo, sin embargo, luego de terminada esta sensación se produce un hambre voraz.
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