El expresionismo abstracto apareció como una vía no solo posible sino deseable, nace como el acto inmediato y espontáneo de pintar obedeciendo el impulso. Como señala la curadora de la muestra Élida Román: “La destrucción de la forma y su reemplazo por el signo gestual proclamaron su protagonismo. Figuras como la de Jackson Pollock, cuya obra se vuelve paradigmática, ofrecen al mundo la materialización de una libertad que permite respirar y reivindicar la expresión como una posibilidad abierta de lo humano”.
Rápidamente se extendió este camino, al que se conoce como abstracto-expresionismo, donde lo gestual se impone con audacia, obteniendo un vibrante resultado. Pintura difícil, que no evoca ni pide mensaje alguno, representa, sin embargo, un reto decidido, tanto para el autor como para el espectador.
Cortez, ajeno a las imposiciones mediáticas del mercado artístico y de la moda cambiante, ha persistido en su elección, con obras de una innegable fuerza y una cabal sinceridad. Convicción y gestualidad ejercida con un perfecto dominio del color, que necesita del espacio amplio para desplegar cada pincelada, dotadas de una gran expresividad interior, libertad ofrecida en un discurso sincero en cada lienzo.
Como señala el propio Cortez: “No he conocido otra escuela más libre que la del expresionismo abstracto, que es también una especie de catarsis en la cual aparecen formas, que se van organizando a medida que uno va avanzando la obra y es maravilloso porque surge una pintura muy personal y única”.
La libertad que expresa Cortez en sus obras es total, por este motivo es que la visita a la galería de arte se vuelve importante para poder apreciar el talento de un artista cabal y fiel a sí mismo.
Junio 2015
JOSÉ CORTEZ, OBRA RECIENTE
Del 17 de junio al 31 de julio
Galería de arte del Cultural
Ingreso libre
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