9:00 P.M. Ingreso 5 lecs
SHERIFF MUSIC CAFÉ. Sta. Catalina 111 -A, frente al Pje. de La Catedral.
INGRESO LIBRE
Danitse Palomino nació en Lima, 1985. Su acercamiento a la música fue temprano cuando aprendió a tocar guitarra a los 8 años gracias a su madre. Posteriormente pasaría a formar parte de coros escolares y ya a los 14 años ya tenía una banda de covers de rock. Profesionalmente, Danitse inició su carrera músical al ganar a los 15 años el Primer Festival de Canto Internacional realizado en Lima. Gracias a esto, conoció a Antonio Jáuregui, bajista de LIBIDO, con quien comenzó a trabajar lo que sería su primera producción: Máscara de Sal, disco lanzado en el 2006. Este primer álbum contenía ya temas de su total autoría, junto a temas de Jáuregui, quien produjo el material. Luego de una corta promoción del material, Danitse dejó la música en segundo plano para dedicarse a su carrera universitaria, Historia, y a los diferentes proyectos que desarrollaba en paralelo. Luego de una estadía en prolongada en Alabama, y con canciones nuevas, decidió grabar su segundo material, esta vez de manera independiente.
“VIAJE”
“VIAJE” es la segunda producción de Danitse, disco de 12 temas que ha sido compuesto, arreglado y producido por ella, bajo la dirección de José J. Becerra en Lima, Perú. Musicalmente, las canciones recorren diferentes estilos que podrían ir desde el folk acústico, pasando por el jazz gitano y la balada. Sin embargo, Danitse prefiere no reducir su música a un estilo único: “Me gustan mucho diferentes estilos musicales. Probablemente me encanta la música gitana y el jazz antes que cualquier otro género, pero la verdad es que no compongo mis canciones pensando en a qué debería parecerse o cómo debería sonar. Quizá el único vínculo en común entre las 12 canciones es la melancolía que evoca”.
En cuanto a la lírica, las canciones abordan temas como la soledad, el desarraigo y la mirada personal. Son letras que de alguna forma plantean constantemente un autocuestionamiento sobre los aspectos emocionales, que en el disco son consideradas etapas, o estaciones del “Viaje”. En ese sentido, el disco se torna confesional e íntimo,
pero a su vez busca cierta complicidad: “las canciones todas llegaron en una etapa larga de neurosis, indecisiones e inseguridades, las ideas de canciones surgían desordenadamente y a cada rato, y todo lo que salía en ese momento era esa suerte de pesimismo vital, no forcé nada. Luego me encargaba de poner las piezas en orden y ver si conseguía algo coherente…”.
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